Pastor Alejandro Retes
Coordinador Académico SoliDeo. Fundador del Instituto Teológico de Chile.
Muchos creyentes desean crecer en su comprensión de la Biblia, pero sin una guía adecuada, pueden caer en interpretaciones erróneas que afectan su fe y su práctica. Este representa un tema clave para alcanzar una mayor profundidad en nuestras formaciones bíblicas, en las cuales buscamos que cada participante logre aplicar con fidelidad la Palabra de Dios a su experiencia personal.
En este artículo hablaremos de cinco errores comunes al leer la Biblia y cómo evitarlos mediante principios básicos de interpretación bíblica.
1. No considerar el contexto histórico, literario o teológico de los versículos bíblicos
Es bastante común caer en el error de considerar un versículo de manera aislada de su contexto histórico, literario o teológico, lo cual nos puede llevar a caer en conclusiones erróneas y peligrosas a la vez.
Ejemplo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13) pasaje que muchos entienden como una promesa de éxito en cualquier ámbito, cuando en realidad se trata de una declaración de contentamiento en cualquier circunstancia.
¿Cómo evitarlo? Lee los versículos anteriores y posteriores, considera el autor, los destinatarios y la intención del mensaje.
2. Espiritualizar todo el texto
Buscar significados ocultos o alegóricos en cada texto puede desviar del mensaje real.
Ejemplo: Interpretar el aceite en la parábola de las vírgenes como “el gozo del Espíritu” puede sonar bonito, pero no necesariamente es lo que el texto enseña.
Recomendación: Primero interpreta literalmente y busca el propósito original del autor.
3. Ignorar el tipo de texto
La Biblia tiene géneros diversos: narrativos, poéticos, proféticos, epístolas, etc. Cada uno tiene reglas propias de lectura.
Leer Proverbios como promesas absolutas o Apocalipsis como narrativa literal puede generar confusión.
Solución: Aprende a identificar el género literario y aplicar el método de lectura correspondiente.
4. Aplicar el texto sin interpretación previa
Aplicar sin comprender puede llevar a legalismos o doctrinas extremas.
Consejo práctico: Antes de aplicar, pregúntate: ¿qué quiso decir el autor original a su audiencia? ¿Cómo ese mensaje se traduce hoy?
5. Imposición de ideas o conceptos contemporáneos al texto bíblico.
Es fácil distorsionar el mensaje de un pasaje bíblico cuando este se interpreta desde la cultura actual, ignorando el contexto original del pasaje en sí.
¿Qué hacer? Tomar un espacio para realizar investigaciones acerca del contexto histórico, cultural y teológico del pasaje antes de considerar aplicaciones personales.
En conclusión, no se requiere ser un teólogo para aspirar a realizar una correcta interpretación de la Biblia. Todos los creyentes estamos llamados a escudriñar y profundizar en nuestro estudio bíblico personal, demostrando así un sentir de responsabilidad y reverencia. Si nos enfocamos en evitar los errores comunes, lograremos que nuestra lectura bíblica sea enriquecedora, clara y transformadora.
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